jueves, 22 de mayo de 2008

Visiones que confunden pero ayudan


Qué raro como me siento ahora. A diferencia de mi amiga-colega madrastra, el mensaje dejado por esta "hijastra" me dejó muda. Rara. Quizás porque al ser mujer me imaginé a mi propia "hijastra" hablando de su papá, de su sentimiento de abandono y del dolor horrible que puede causar que hablen mal de su madre. Es verdad, aunque nosotras jamás le hemos dicho (y espero que nunca lo hagamos) una palabra mala de su madre, nos hemos tragado todo lo que sentimos al respecto, incluso al padre, con nuestros maridos tampoco podemos ser lo sinceras que somos en éste, nuestro espacio de desahogo. Por eso quizás para el resto, quienes no están en nuestro pellejo, leernos puede ser algo super fuerte, lo entiendo. Pero a la vez me encanta sentir que sí hay otras madrastras que viven - o mejor dicho, sienten -exactamente lo mismo que nosotras. Porque claro, una cosa es reírse entre nosotras, pero otra bien distinta es morderse la lengua diariamente y tratar de no pensar tanto...
Estos niños de los que nosotras hablamos realmente necesitan mucho cariño. Por eso me quedo pensando en nuestra amiga que nos dejó super claro el punto de vista de una hija. Es crudo, porque uno se lo imagina pero duele escucharlo.
Estoy convencida que nosotras nunca hemos buscado hacerle daño a sus hijos, jamás. Por eso el nombre de "madrastra" con la connotación negativa que lamentablemente tiene, nos queda grande.
He sido bien buena y bien mala también. Lo reconozco. Pero les juro que no es fácil. Al contrario, es tremendamente difícil. Y ojalá a nosotros nos hubiera tocado una "ex" o una situación normal, con visitas semana por medio, con trabajos e ingresos más o menos similares. ¡Pero no!
Al leer este blog nunca pierdan de vista que nos enfrentamos a dos madres terribles, despreocupadas en distintos aspectos. Cero cariñosas, cero afectivas. Dos mujeres que no se han preocupado de sus hijos tanto como de hacernos la vida imposible a nosotras, con demanda incluida (en mi caso) o quitando la custodia al padre (el caso de mi amiga). Entonces no piensen que nos quejamos porque sí. Por pelear. Por tener algo que contar. Noooooooo. Qué ganas de habernos enamorado de otro hombre, sin cargas, sin mochilas, sin tener que preocuparnos de una personita que obviamente no es tu carga. Pero nosotros elegimos estar con ellos. Elegimos hacernos cargo de ellos. Elegimos quererlos. Y ese es un acto de amor que estoy segura que algún día verán como tal (ni siquiera digo "agradecerán").
Pero por todos esos sacrificio (porque tampoco somos Sor Teresa ni mucho menos, somos mujeres de carne y hueso que sufren, tienen celos, nos da rabia, lloramos y reimos) creo que nos ganamos un espacio para escribir, para desahogarnos, para aprender del resto y compartir experiencias. En definitiva, para acompañarnos.
Y tal como dijo me amiga, te pido que nos sigas escribiendo "con altura de miras", te agradecería mucho que nos orientaras y nos dieras tu opinión. Pero por favor, con mucho respeto y con el mismo cariño que te invitamos a participar, porque tal como a ti te duele leer algunas cosas, a nosotros también las críticas que aveces sentimos injustas, porque obviamente no nos conoces. Entonces, conozcámonos a través de este blog. La invitación está abierta.
Cariños a todos,
La colgadita... (madrastra de la niña)

¿Y quién se preocupa de mi felicidad?


Tras haber leido los comentarios de nuestras queridas lectoras, no puedo dejar de entregar mi humilde opinión.

Mi experiencia como madrastra ha sido de muchos cambios, altos y bajos, y muy malos momentos... y creo que he sido capaz de superar todo gracias al enerme amor que le tengo a mi marido y creo que nadie sabe por lo que se pasa si no se ha vivido. Antes de ser madrastra yo me ponía en el caso y decía que no me sería difícil, pero una vez que lo fui... ufff les juro que me ha costado.

Cuando yo conocí a mi marido sabía que tenía un hijo y lo acepté con su mochila, y vivía con él. Las cosas al principio no fueron tan complicadas, porque el niño era más pequeño y su madre no existía, la muy desnaturalizada (y me doy el lujo de llamarla así porque ninguna madre que se aprecie como tal deja abandonado a su hijo) nunca se aparecía, mi marido casi tenía que obligarla a ver a su hijo y que le entregara un poco de afecto.

Muchas veces yo me siento culpable de que mi marido hoy no viva con su hijo, porque mientras yo pololeaba con mi marido me hice cargo de su hijo como si fuera mio, en el sentido de preocupación, lo ayudaba con la tareas, le compraba las cosas que le faltaban para el colegio, lo llevaba al doctor, entre miles de cosas que hice. Fue eso lo que hizo que la estúpida se pusiera celosa de mi y en varias ocasiones le decía a mi suegra que me odiaba porque ella creía que yo quería ser la madre de su hijo, y la muy tonta no se da cuenta de que yo sólo le estaba entregando los cuidados básicos a un niño cuya madre lo dejó abandonado durante tres años. Tras esto ella, cuando se enteró que mi marido y yo nos casaríamos, extrañamente le dieron ganas de ser madre nuevamente. Hoy ella vive con su hijo.

Yo siempre me postergué en todo sentido para que mi marido y su hijo no sufrieran, me callé miles de veces, me dejé pasar a llevar, me entregué en un 100% y ahora debo reconocer que me equivoqué. Yo siempre me preocupé de la felicidad de mi marido, de no preguntar, de no enojarme, de no decir nada cuando encontraba las cosas injustas, de ser segunda prioridad, también siempre me preocupé de la felicidad de su hijo, me preocupé de siempre tener cuidado y nunca hablar mal de su madre, de que nunca sintiera que la encuentro un asco, porque lamentablemente él no tiene la culpa de ser su hijo, siempre me preocupé de que nunca le faltara nada, de celebrale sus cumpleaños, comprarle sus cosas para el colegio, etc etc etc, pero mi sicóloga la otra vez me dijo tu te preocupas demasiado por los demas y me preguntó ¿quién se precupa de tu felicidad?

Por eso les digo que le agradezco a Dios poder desahogarme con mi amiga madrastra, mi sicóloga y nuestro blog y poder tener la libertad de llamar tarada a la más tarada del mundo...

A nuestra lectora que es hija, le digo que no sólo somos los hijos los que sufrimos, porque también soy hija, y me doy cuenta de muchas cosas y lo otro que me tranquiliza es que el hijo de mi marido me aprecia porque nunca en mi vida he hecho algo que pueda perjudicarlo o tu crees que a él le digo que considero a su madre la mujer más desnaturalizada de este mundo???

Lo otro, es que el titulo de madrastra me lo he ganado con mi sudor, y si el hijo de mi marido hoy me quiere es porque he sido una buena persona. Tampoco hay resentimiento, lo que sí reconozco es que nunca podré aceptar a una persona que no es capaz de aceptar a un niño y todo lo conlleva, sobretodo si es la madre.

Fue muy bueno leer la opinión tuya, pero me da pena que no te das cuenta de que detrás de este blog hay dos mujeres que se la juegan por el amor, entiendo también el dolor que tu sientes, pero me gustaría ver en tus palabras un poco de empatía hacia nosotras.

Me gustaría en serio que te pusieras en el lugar de una mujer que ama profundamente y no en el de hija, y que nos sigas lleyendo y dando tu opinión, y me gustaría que leyeras nuestro blog desde una perspectiva más integral y abierta.

La madrastra del niño

jueves, 8 de mayo de 2008

He vuelto !!!


Tras muuuchos meses de ausencia he vuelto a nuestro blog y no ha sido por falta de interés sino por miles de motivos, entre ellos, cambio de casa, cambio de ciudad, cambio de vida y problemas técnicos, es decir, cada vez que escribo o leo en este blog tengo que borrar el caché y el historial del computador porque ¿se imaginan mi marido lo descubre? seguramente tendría que crear un nuevo blog llamado: lo que quedó del matrimonio de una madrastra...

En fin, tras superar todas estas barreras he regresado de unas largas vacaciones para contarles qué ha sido de mi vida de madrastra.

Como es tanto lo que tengo que relatar iré contando los últimos acontecimientos porque si retrocedo y cuento tooodo lo que me ha pasado no terminaría nunca.
Antes de empezar quiero enviarle un gran saludo a todas nuestras lectoras (también a las que no estan de acuerdo con nosotras... pero no sean tan graves) y espero que para ellas también sea un punto de fuga para que no nos volvamos loooocas.

Como contaba mi socia madrastra este fin de semana es el día de la madre, y en todas partes hay millones de publicidad para celebrarla y el tema está en el aire, tema que también me he cuestionado mucho... Bueno, el fin de semana pasado nos visitó el hijo de mi marido, resulta que uno de esos días estabamos solos y mirando tele y justo salió un comercial sobre el día de la mamá y yo dije: "mira!" y el me dijo: "que, si tu no eres mamá" y yo le dije: "no, pero voy a ser mamá". No puedo negar que la situación me molestó, fue casi como si me hubiese dicho un insulto, claro que él tenía razón, yo no era mamá, pero tal vez debería haberle dicho: "no soy mamá pero hago todo lo que tu mamá no es capaz de hacer", claramente esto no se podía decir.

Tras este comercial salió otro donde aparecía una guaguita hermosa y yo digo: "ahhhh que linda la guagua, que rica" y no van a creer, él se paró indignado y se fue de la pieza. Cuando volvió le pregunté qué le había pasado y no me quería decir, pero le pegunté si se había puesto celoso y me dijo que sí, que él ya no iba a ser mi guaguita... cachate... un niño de 9 años... el fiel reflejo de celos... yo sobre la misma le dije, que yo siempre lo iba a querer y que lo iba a querer desde antes (como dice el comercial)y también le dije que él me tenía que ayudar a cuidar a sus hermanos, que le va a tener que enseñar las cosas que él sabe, etc. Mi idea es tratar de que se vaya acostumbrando a la idea de que tendrá hermanos algún día y no sea un trauma para él, porque como comprenderán él es el centro de atención y lo dejará de ser.

Tras esta situación no puedo negar que me dio pena, pero estoy en una etapa de mi vida que no me puede afectar, les cuento que estoy en terapia con una sicóloga que me ha ayudado mucho y ella me dice que tengo que aprender a no involucrar sentimientos con el niño, es decir, puedo tenerle afecto y cariño pero nada más, porque él a no ser mi hijo en cualquier momento puede herir mis sentimientos y yo tengo que cuidar mi felicidad.

Amigas, eso por el momento, tengo los dedos helados, asi que otra día volveré y prometo que no volveré a desaparecer tanto tiempo.


La madrastra del niño

lunes, 5 de mayo de 2008

Feliz "casi" día


Chicas
No saben lo que me pasó el fin de semana. No había tenido novedades porque no habíamos recibido visitas, así que estaba todo tranquilo hasta ahora. La verdad es que fue una visita "flash" de esas que no alcanzan a agotarte. Pero fue intensa, con mucho "contenido" y eso al final es lo que más nos descalibra, en ocasiones.
Coincidiendo con el comentario que nos dejó una de nuestras amigas madrastra-en-potencia, se acerca el día de la madre y con ello todas las manifestaciones de cariño que aveces nos puedes dejar perplejas. Y no se trata de ser personas amargadas ni mucho menos, como equivocadamente pueden pensar aquellos que no están en nuestra situación. O peor aún, aquéllas que representan las madres verdaderas de nuestros(as) "hijastros" jamás entenderán lo que sentimos, nuestros sentimientos encontrados.
En fin, tuvimos visitas. Todo iba bien hasta que ella preguntó inocentemente cuándo era el día de la madre. Mi marido le respondió que no sabía pero que pronto. Ella sacó todos sus cálculos, leyó en el diario, etc, y vio que era el próximo domingo. Y anunció "entonces vendré cargadita de regalos el próximo fin de semana". Y yo... hervía. Pero de pica pensando en que vendría denuevo el próximo fin de semana, ¿¿¿¿porqué???? si el acuerdo no era ese. Luego pensé "ah, da lo mismo, total yo me iré a ver a mi madre (que no vive en nuestra ciudad) y ella tendrá que estar con la suya, mal que mal aunque viajen igual es el día de la madre". Pero en una fracción de segundo (posterior) caí en cuenta... ella estaba ilusionada y quería venir a celebrar-ME el día de la madre!!!!!!! Horror!!!!!!!
No sé porqué me pasan estas cosas, es un sentimiento encontrado. Por una parte es rico que te quieran tanto como a una madre, pero por otra me espanta, me aleja, me hace poner una barrera cada vez más gruesa, no sé porqué. No me gusta sentir eso. Obviamente la vida sería mucho más linda y tranquila si no me pasaran esas cosas, pero ¡me pasan y no lo puedo evitar!.
Por eso creo que es bueno que existan este tipo de encuentros, porque tal como comentaba nuestra amiga madrastra en potencia, es algo que uno no lo puede controlar. Obviamente los niños no tienen la culpa, ellos se están mostrando ultra cariños y claro que es mil veces mejor tener de hijastro un niño cariñoso que uno que no te valore ni quiere, o que al contrario, sea odioso. Pero ¿cómo lo podemos hacer? Yo no tengo las respuestas.
Bueno, el remate: mi marido dormía siesta y mientras yo revisaba unas cosas en el computador ella dibujaba y pintaba como loca. Al final, mientras yo estaba super ocupada, se sentó a mi lado para mostrarme lo qué había hecho y la verdad es que no la pesqué mucho, miré de reojo y le dije "ah que lindo", sin decirle nada más.
Cuando se fueron, entro a mi pieza y veo su dibujo en mi almohada. Era un dibujo que decía "Feliz día" y tenía pegada una foto suya. Al reverso de la foto escribió "Este es un regalo para celebrar tu casi día, para la persona más linda y amable de todo el mundo, con mucho cariño... bla bla bla".
Debo confesar que por una milésima de segundo casi me morí. Me dio pena. Pero no me dio pena ni por ella ni por mi. Sino por la situación. ¿Por qué no puedo emocionarme y dejarme llevar por estas muestras de cariño? Al contrario, siento que me frenan y que son, para peor, un problema mayor...
Qué pena y no sé qué hacer...