martes, 11 de septiembre de 2007

Siempre digna. Marcador: 1-1


Estimadas,
Las cosas al final suceden de la manera menos pensada. Yo tenía todavía toda mi rabia acumulada con mi famosa suegra-ubicatex, cuando sucedió lo menos pensado: mi marido se fracturó un tobillo! con clínica viernes en la noche, yeso, inmovilizado y patita en alto... Resultado: mi suegra obviamente fue el sábado a verlo (si no hubiera ido a verlo también estaría alegando, jajaja) así que aproveché su "visita" para salir e ir al gimnasio. Me maté haciendo deporte y sacando el estrés... de 2 a 5 "haciendo hora" para no encontrarme con ella. Llamé a la casa y ahí estaba todavía. Me fuí al supermercado. Aproveché de hacer la compra del mes. Llamé y nada, todavía estaba ahí instalada. Caché que me estaba esperando, así que tuve que hacerme la chora y partir no más. Total, estaba en mi casa!!!
Al abrir la puerta de mi casa, esta era la escena: ella, lavando la loza de mi casa. Dos platos todos pirujas que estaban ahí y ella como "haciendo el aseo de la casa". Ah no! fue como patada en la guata!!!!!! Le pregunté por mi marido y me dice "No ha querido tomar té porque dice que te estaba esperando". Pobre. Ya estaba oscuro y sé que él debe haber estado MUERTO de hambre, luego me confidenció que prefería esperarme porque sino me iba a enojar. Chuuuuta la bruja, me dio ataque.
La saludé, digna, no pesada, obvio, pero tampoco la pesqué mucho. Me fuí a la pieza a ver a mi marido, lo regalonié un rato y se escucha desde la cocina "chicos, ¿van a tomar té?" nos miramos callados y él respondió "no gracias mamá". jajajajajajjaa La venganza!!! jajajaja. Calladita terminó de secar el par de platos que estaba lavando y se fue. Me dio pena porque igual había pasado a comprar pan dulce y paltitas, ella pensaba que la iba a hacer de oro, o que incluso yo después la iba a ir a dejar. NADA. Por mala. Se fue a patita y calladita. Y yo, digna. Mala pero digna.
Eso sí, debo reconocer que me dio cargo de conciencia, osea, un poquito de pena. Igual es la mamá de mi marido y qué lata hacerle la cortada tan fuerte, pero cuando me acuerdo... me quedo tranquila.
En todo caso le dije, que me sentía mal por lo que hicimos, sobretodo porque ella tenía toda la intensión de compartir la hora del té con nosotros, pero bueno... él me dijo que obvio que me sentía mal porque yo no era así (mala) pero que estaba bien, que entendía mi actitud y que la esperaba... Pero esa fue mi venganza. Ya me sané y ella recibió el golpe y supongo que ya lo entendió también.
Empate! jajajaja y espero que sea el fin del juego, que no le hace bien a nadie...
La madrastra de la ninita

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